Especializaciones en la retina del tiburón Centroscymnus coelolepis del Mediterráneo profundo

Resumen

El presente trabajo estudia la importancia de la visión en Centroscymnus coelolepis, el tiburón más abundante en el Mediterráneo por debajo de los 1000 m de profundidad, usando datos anatómicos e histológicos. C. coelolepis posee grandes ojos laterales, una pupila muy ancha, un cristalino esférico y un tapetum lucidum que confiere al ojo un fuerte brillo verde-dorado. En la capa externa de la retina, se observa una población uniforme de fotorreceptores parecidos a los bastones, mientras en la capa interna el estrato plexiforme interno es grueso, ocupando hasta el 30% del entero grosor de la retina. La distribución de las células en la capa ganglionar forma una sutil franja horizontal alargada en correspondencia del plano central del ojo que permite al animal una visión panorámica horizontal. Caudalmente se localizó una área especializada de mejor agudeza visual a 32-44º desde el centro geométrico de la retina y 5-10º por encima del plano horizontal del ojo. Esta posición indica que el eje visual está dirigido hacia afuera y hacia adelante respecto el eje mediano del cuerpo. En el plano horizontal de la retina se observó también una distribución no uniforme de células ganglionares grandes que prácticamente coinciden con la distribución de todas las células en la capa ganglionar. Esta es la primera vez que se observa este tipo de especialización en la retina de un elasmobranquio. Todas estas características indican que la retina de C. coelolepis está diseñada no solo para incrementar la sensibilidad visual en el plano horizontal, como se ha observado también en otros tiburones, sino también para aumentar la detección del movimiento en el mismo plano. Las capacidades visuales con que ha evolucionado C. coelolepis hacen que esta especie esté adaptada para discriminar la gradación horizontal de luz que existe en el medio mesopelágico. Así mismo, la distribución de las células ganglionares grandes observadas en su retina parece estar relacionada con su comportamiento predador permitiendo al tiburón percibir el movimiento de sus presas bioluminescentes contra un fondo totalmente oscuro.