Cluster temporal de metales en un testigo corto de sedimento del Cañón Submarino de Cascais (Margen de Portugal)

Resumen

El Cañón submarino de Cascais distribuye sedimentos contaminados de la plataforma continental al medio marino profundo. El testigo PE252-32, situado a 2100 metros de profundidad dentro del cañón, registra los últimos 300 años de su sedimentación. Se ha datado con ²¹⁰Pb y ha sido analizada su granulometría, elementos mayoritarios y traza (cobre, cromo, mercurio, litio, níquel, plomo y zinc). Se ha llevado a cabo un análisis estadístico clúster, inicialmente aplicado a las series de datos geoquímicos en función de la profundidad, identificándose 4 grupos de variables, relacionados por la granulometría, procedencia y composición geoquímica. Los metales mercurio, plomo y zinc aparecen agrupados en un clúster que representa la componente antropogénica. A continuación el mismo análisis estadístico se aplicó específicamente a este grupo, en función de la profundidad, organizando las muestras según la edad de contaminación antropogénica. Como resultado las muestras quedan agrupadas en dos clústers principales, el de las muestras no contaminadas y más antiguas de 1900 AC, y el de las muestras más recientes de 1900 AC, marcando esta fecha el inicio de la contaminación por impacto de la actividad humana. Los máximos enriquecimientos ocurren durante el inicio de la década de los años ochenta, seguidos de un ligero descenso a partir de mediados de la misma década hasta la actualidad. De entre los demás, el mercurio es el elemento con el mayor grado de enriquecimiento (EF_Hg=5). Aunque la tasa de acumulación de sedimentos en este lugar es relativamente baja, los resultados obtenidos ponen en evidencia la importancia del Cañón submarino de Cascais como vía de transporte de sedimentos contaminados depositados en el pro-delta del Tajo a las regiones profundas del margen de Portugal.