Anfípodos en sedimentos de cuevas submarinas del Sur de la Península Ibérica: diversidad y distribución ecológica

Resumen

En el presente trabajo se estudia la fauna de anfípodos presente en el sustrato blando de seis cuevas submarinas de la costa Mediterránea del sur de España. Con el objetivo de caracterizar tanto la comunidad biótica como las características físico-químicas del sedimento, se tomaron muestras de sedimento a la salida y en el interior de las cuevas submarinas. Como resultado, se identificaron un total de cuarenta y cuatro especies de anfípodos diferentes. Este elevado número de especies encontrado en un área relativamente limitada pone de manifiesto la riqueza faunística del Mar de Alborán, la cual se atribuye principalmente a la mezcla de especies de diferentes áreas biogeográficas. El género Harpinia fue el taxón dominante en el interior de las cuevas, junto con Perioculodes longimanus. Por otro lado, la comunidad en las zonas externas estaba dominada por Siphonoecetes sabatieri, Metaphoxus fultoni y Photis longipes. Se observó un alto grado de variabilidad tanto en las estaciones internas como externas. Solo las estaciones externas situadas a profundidades bajas-medias mostraron una fauna relativamente homogénea. La estructura y el comportamiento de las comunidades que habitan los sustratos blandos en el interior de cuevas submarinas es difícil de predecir, ya que las condiciones ambientales dependen de sus particulares características en cuanto a topografía, profundidad y orientación. Por ello, no ha podido extraerse ningún patrón constante de la comparación de comunidades internas y externas para el número de especies, diversidad de Shannon o abundancia de anfípodos. La granulometría y los porcentajes de materia orgánica y nitrógeno en el sedimento fueron los parámetros que mejor explicaban la distribución de los anfípodos, de acuerdo con los resultados del análisis CCA. Las especies también fueron clasificadas en base a su tolerancia a la polución ambiental, siguiendo los criterios establecidos por los índices AMBI y BENTIX. La gran abundancia de especies sensibles refleja el buen estado ecológico de los sedimentos estudiados. Sin embargo, la aplicabilidad de los índices bióticos en cuevas submarinas debería ser testada en futuros estudios.